Gustavo Dudamel al frente de la Sinfónica de Gotemburgo debuta en el Festival de Música de Canarias.

El director Gustavo Dudamel

Gustavo Dudamel al frente de la Sinfónica de Gotemburgo debuta en el Festival de Música de Canarias.

Fuente: Gobierno de Canarias (Consejería de Cultura).

La estrella actual de la dirección ofrecerá dos programas del gran repertorio orquestal, con obras de Beethoven, Nielsen, Rachmaninov y Sibelius

El Festival de Música de Canarias recibe, por primera vez, a una de las estrellas de la dirección actual, el venezolano Gustavo Dudamel que llega a las islas con la orquesta Sinfónica de Gotemburgo. Se trata de una de las presencias más esperadas de la presente edición con dos excelentes programas del gran repertorio orquestal. Además, Dudamel dirigirá el segundo estreno mundial por encargo de la orquesta sueca para su estreno en Canarias, el escrito por el compositor argentino Esteban Benzecry, 'Rituales Amerindios'. Los conciertos tendrán lugar los días 18 y 19, en el Auditorio de Tenerife; y los días 20 y 21, en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.



El primer programa lo conforman la Sinfonía nº6 de Beethoven y la Sinfonía nº4 de Nielsen; al siguiente día Gustavo Dudamel se subirá al podio para dirigir la pieza de Esteban Benzecry, el Concierto para piano nº4 de Rachmaninov, interpretado por el soberbio pianista Leif Ove Andsnes y la Sinfonía nº 2 de Sibelius. Gustavo Dudamel ha recibido las mejores críticas a su paso por los escenarios de todo el mundo. Su estilo se caracteriza por dirigir con una exquisita sensibilidad, frescura y dinamismo; así lo podrá comprobar el público del Festival de Música de Canarias en el debut del director venezolano al frente de la formación sueca la noche del lunes, con el primer programa, integrado por la Sinfonía nº6 de Beethoven 'Pastoral' y la Sinfonía nº4 de Carl Nielsen 'La Inextinguible'. Sinfonía nº 6 de Beethoven 'Pastoral' Existen bocetos de la Sexta Sinfonía desde el año 1802, aunque su composición y finalización se fija entre el verano de 1807 y 1808. Beethoven pasó estos meses en la ciudad de Heiligenstadt, un refugio rural cercano a Viena, una escapada verde del calor de la ciudad, y un lugar perfecto para refugiarse en su soledad. En la sinfonía, la música descriptiva y contemplativa expresa en cinco movimientos las emociones que despertaban en él las escenas campestres. Al compositor le gustaba descansar en el campo y dar largos paseos por los bosques en soledad: "Me encanta un árbol más que un hombre", afirmaba. Será esa relación personal con el paisaje la que pretenda transmitir en su música, pero, a la vez, y ahí radica la grandeza del genio, la obra se multiplica en su perspectiva al rechazar el autor una concepción exageradamente descriptiva y buscar la inteligencia y el sentimiento y la emotividad del espectador. La Sinfonía nº 6 fue estrenada el 22 de diciembre de 1808 en Viena, en uno de los más grandes conciertos de todos los tiempos, pues se incluyó también el estreno de su Quinta Sinfonía y la Fantasía Coral para piano y orquesta. Desgraciadamente, el concierto, ofrecido en un teatro inadecuado, fue pésimamente ejecutado y el público reaccionó con frialdad. Todo ello supuso una enorme decepción para Beethoven, que vería como esta sinfonía en un principio sería una de sus creaciones más discutidas, aunque a partir de la segunda mitad del XIX se impondría como una de sus piezas más celebradas. La obra podría adscribirse a lo que Franz Liszt denominó poema sinfónico, que no es una forma sino más bien un género. Como señala García del Busto, la Sinfonía "Pastoral" es un perfecto ejemplo de sinfonía poemática "con su sentido evocador de arroyuelos que fluyen, pájaros que cantan, tormentas que descargan y escenas campesinas". Para el crítico José Manuel González, autor del programa de mano que acompaña a este concierto, "será interesante ver la lectura de un joven e impetuoso Gustavo Dudamel con una orquesta nórdica. En todo caso, cada uno de nosotros, en nuestro paisaje interior, será quien mejor describa, defina o recuerde esa música. Podríamos decir que la música habla a cada persona según la necesidad que se tiene de sentirla". Sinfonía nº 4 'La Inextinguible' de Carl Nielsen Carl Nielsen, la figura más sobresaliente de la música danesa, nació en 1865 en Sortelung, un pueblo cercano a Odense, el "jardín de Dinamarca", como lo definió otro de sus más egregios compatriotas, Hans Christian Andersen. Odense es la capital de la isla de Fionia, imagen de la Dinamarca más bucólica e idílica por sus paisajes y abundantes huertos frutales. La impronta de ese espacio dejaría huella profunda en Nielsen, fundamental para entender su carácter y pensamiento. Aunque su familia era relativamente pobre, pudo estudiar violín y piano y aprendió a tocar diversos instrumentos de viento gracias a su trabajo como miembro de la banda de un batallón militar. Su música parece moderadamente "moderna", aunque es muy difícil encuadrarla en alguna corriente concreta, pues siempre se mantuvo alejado de cualquier escuela. La evolución del músico danés queda muy clara en el estilo de sus seis sinfonías, compuestas entre 1892 y 1925. La Sinfonía nº 4 "Inextinguible" surge en un período de la vida del compositor en el que sufre una doble crisis. Por un lado, la matrimonial, con desavenencias que habían comenzado en 1914, pero se agudizan en 1915. La separación llegará en 1919, aunque en 1923, tras sufrir el compositor un ataque al corazón, la pareja volverá a unirse hasta la muerte del músico (1931). Por otra parte, padecerá una grave crisis profesional por su posición como director de Orquesta del Teatro Real, debido a los celos de otros músicos y a las desavenencias con la gerencia del teatro, lo que le llevará a renunciar a su cargo al final de la temporada de 1914. La subtituló "la Inextinguible" y en el prólogo explicativo, que fue impreso en el programa la noche del estreno, Nielsen señaló que con este concepto se refiere a su deseo de expresar la "voluntad elemental de la vida", que, como la música, es inextinguible. El compositor la definió como el comienzo de una nueva fase "orgánica" en sus composiciones: el desarrollo de un lenguaje musical directo no programático, pero que parecía crecer de forma espontánea por voluntad propia. Precisamente, en una entrevista de 1927, el músico clarifica esta cuestión al declarar que "jamás he trazado un plan preconcebido en mis sinfonías que han sido tan frecuentemente tildadas de excesivamente racionales. Comienzan con una vaga idea que luego va tomando cuerpo por sí misma de manera absolutamente autosuficiente". La pieza se estrenó el 1 de febrero 1916 en la Sociedad de Música en un programa exclusivamente danés, dejándose como única obra para la segunda mitad la nueva sinfonía. Anthony Burton, que ve esta obra como una representación de una supervivencia lograda por la lucha, ha resumido con claridad la Sinfonía: "la turbulencia del primer movimiento da paso a una nerviosa pastoral (2º movimiento) y a un sumamente patético tercer movimiento, antes de que llegue la batalla final que enlaza de manera cíclica con el comienzo". Todo ello en cuatro movimientos que se tocan sin pausa. Para el crítico José Manuel González, "la unión entre arte y eternidad parece estar presentes en los grandes nombres de la cultura danesa de este siglo: en la pintura de Vilhelm Hammershøi, que formó con Anne Marie Carl-Nielsen y otros artistas el grupo Den Frie Udstilling y en cuyos cuadros, llenos de secretos, percibimos una quietud, una inmovilidad que nos lleva a la intemporalidad; en el cineasta Carl Dreyer, en cuya obra maestra Ordet, se asiste, tras el dolor, al mayor misterio y a la más profunda de las alegrías, la resurrección; en la arquitectura de Jørn Utzon, creador de la Ópera de Sydney, que hasta el final de sus días siguió estudiando su materia en la que era indiscutible maestro para intentar explicar "lo que no puede ser visto y no puede ser dicho". Orquesta Sinfónica de Gotemburgo. Orquesta Nacional de Suecia La Orquesta Sinfónica de Gotemburgo fue fundada en 1905 y está formada a día de hoy por 109 componentes. Uno de sus primeros directores fue el compositor sueco Wilhelm Stenhammar quien contribuyó de manera decisiva en el perfil nórdico de la orquesta invitando a colegas como Carl Nielsen y Jean Sibelius a dirigir sus propias obras. Desde entonces la orquesta ha actuado con directores tan legendarios como Wilhelm Furtwängler, Pierre Monteux y Herbert von Karajan. Cuando Neeme Järvi asumió la titularidad en 1980, la orquesta había alcanzado un nuevo nivel, convirtiéndose en una formación internacional a tener en cuenta. Muchos de los más cotizados directores de hoy en día trabajan habitualmente en la Sinfónica de Gotemburgo: Kent Nagano, Esa-Pekka Salonen, Vladimir Jurowski y Herbert Blomstedt, entre otros. El venezolano Gustavo Dudamel, es Director Musical de la Sinfónica de Gotemburgo desde Otoño de 2007. Christian Zacharias y Peter Eötvös son algunos de los principales directores invitados. Entre las grabaciones realizadas por la orquesta podemos citar las sinfonías de Sibelius, Nielsen, Stenhammar, Berwald, Borodin y Rimsky-Korsakov, óperas y sinfonías de Tchaikovsky, Rachmaninov, Prokofiev y Shostakovich, y la música orquestal de Edvard Grieg. Grabaciones más recientes incluyen las sinfonías completas de Tchaikovsky con Neeme Järvi y las sinfonías completas de Sibelius. Gustavo Dudamel, director Considerado uno de los directores de orquesta más fascinantes y carismáticos de la actualidad, es actualmente director musical de la Filarmónica de Los Angeles desde otoño de 2009. Entre tanto, continúa como director musical de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo además de comenzar su décimo año como director musical de la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar. Su energía contagiosa y su extraordinario talento artístico le han convertido en uno de los directores más solicitados por las orquestas de todo el mundo. Gustavo Dudamel se dio a conocer después de ganar el concurso de dirección Gustav Mahler de la Sinfónica de Bamberg en mayo de 2004. Nació en 1981 en Barquisimeto (Venezuela), donde estudió violín en el conservatorio Jacinto Lara con José Luis Jiménez y, posteriormente, con José Francisco del Castillo en la Academia Latinoamericana de Violín. En 1996 inició sus estudios de dirección de orquesta con Rodolfo Saglimbeni y ese mismo año fue nombrado director musical de la Orquesta de Cámara Amadeus. En 1999 asumió el puesto de director musical de la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, al tiempo que continuó sus estudios de dirección con José Antonio Abreu, el fundador de la orquesta. En mayo de 2007, la organización Unión Latina - formada por 37 estados miembro procedentes de América Latina y de África - le concedió el Premio de la Latinidad, un reconocimiento otorgado por contribución excepcional a la vida cultural latina. En 2008, el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), del que la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar forma parte, recibió el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Artes. En 2007 Gustavo Dudamel obtuvo el Premio a Jóvenes Artistas concedido por la Royal Philharmonic Society y, más recientemente, fue galardonado junto con su mentor, el maestro José Antonio Abreu, con el "Premio Q" otorgado por la Universidad de Harvard por servicios excepcionales a la infancia. Dudamel comenzó la temporada 2008-2009 con una gira por Europa en octubre con la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, con conciertos en Alemania, Luxemburgo, Austria y España. En noviembre de 2008 emprendió una gira por los Estados Unidos con la Orquesta Filarmónica de Israel, con la que tocó en el Carnegie Hall en Nueva York, el Kennedy Center en Washington, el Kimmel Center en Philadelphia o el Walt Disney Concert Hall en Los Angeles. Después de la gira, Gustavo dirigió a la Filarmónica del Los Angeles durante dos semanas dentro de su temporada de abono. En diciembre debutó en Asia en una gira con paradas en Japón, China y Corea con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, con la que acometerá en primavera de 2009 otra gira por Estados Unidos y Europa. Asimismo, en invierno/ primavera de 2009 dirigirá la Staatskapelle Berlin, la Orquesta Sinfónica de Chicago, la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta Filarmonía en el Reino Unido, la Orquesta Filarmónica de la Scala, la Filarmónica de Berlín y la Staatsoper en Berlín. Gustavo Dudamel es artista exclusivo de Deutsche Grammophon desde 2005, para la que ha grabado las sinfonías 5 y 7 de Beethoven junto con Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, CD comercializado en el 2006 y que obtuvo el Premio Echo 2007 (Alemania) como "Nuevo artista del año". A continuación grabó un CD con la sinfonía 5 de Mahler también con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, lanzado al mercado en mayo de 2007 y seguido del CD FIESTA, con obras latinoamericanas. Su última grabación, con la sinfonía 5 y Francesca da Rimini de Tschiakovsky, se acaba de poner a la venta.