recent posts comments tab

miércoles, 27 de enero de 2010

El mundo como un lugar amigable. Por Elizabeth Stump (Psicóloga).




Dejar de sufrir es una elección. Es una determinada actitud frente a la vida. Es poder entender que la vida nos brinda más oportunidades de las que estamos dispuestos a ver. Es saber renunciar a lo que creemos que será nuestra única manera de llegar a ser felices, porque muchas veces sin saberlo, somos nosotros mismos quienes nos limitamos para disfrutar de la vida que tenemos. Nos ponemos objetivos o metas casi inalcanzables o simplemente socialmente aceptadas, y cuando vemos que el objetivo es cada vez más lejano o inalcanzable, comienza la frustración, y entonces sentimos que el mundo se convierte en un lugar hostil, amenazante, inabordable y responsable de nuestra infelicidad. Y es aquí donde nos limitamos, porque no nos permitimos abrirnos a ver y recibir las opciones que tenemos frente a nosotros. Recuerda que dejar de sufrir es una elección, y para ello necesitamos saber que es lo que nos hace sufrir, para no quedarnos en la queja permanente. Cuando un paciente me dice, por ejemplo, que sufre por amor, porque ama a quien no lo ama, en vez de centrar toda nuestra atención en ese sufrimiento, trato de buscar otros espacios en su vida donde se siente bien, valorado, donde tenga la posibilidad de disfrutar, porque el problema de anclarse en el sufrimiento, es que tiñe todo el entorno del que lo padece. Entonces aparecen las otras opciones y la fijación de a poco cede, y lo que antes era toda su vida, ahora es solo un problema a resolver dentro de su vida, y descubre que es capaz de amar a otra persona, porque dejó de estar preso de su propia queja. La actitud y la aceptación son las dos claves en este proceso. Si sé aceptar mi realidad, en todo caso sabré de qué manera sacar el mejor provecho de lo que poseo. Pensemos que la forma de ver y sentir al mundo es una proyección de lo que sentimos de nosotros mismos, de manera que para estar en un lugar mejor, debemos empezar por encontrarnos a gusto con nosotros, tomando nuestras limitaciones como punto de partida, no de llegada.

0 comentarios:

Publicar un comentario