Información: Gobierno de Canarias (Consejería de Cultura)
Mikhail Pletnev y la Orquesta Nacional Rusa clausuran la edición 2010 del Festival de Música de Canarias
El Festival de Música de Canarias cierra la edición 2010 con la presencia de la Orquesta Nacional Rusa, dirigida por su titular y fundador, Mikhail Pletnev. Los conciertos que se celebrarán los días 4 y 5 de febrero, en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria; y los días 6 y 7, en el Auditorio de Tenerife, están integrados por obras de compositores rusos; concretamente, en su primera velada ejecutarán la Obertura Rusa, de Golovanov; la Sinfonía nº1 de Shostakovich; y la Sinfonía nº4 de Taneyev. Para la despedida de la vigésimo sexta edición del Festival se podrá escuchar la Suite del ballet Bolt, de Shostakovich; el Concierto para piano nº2 de Rachmaninov, con la presencia de Denis Matsuev; cerrando el concierto de clausura la Sinfonía nº9 de Shostakovich.
El Certamen pone punto y final a esta edición con la presencia sobre los escenarios de los dos auditorios capitalinos de Pletnev, un artista cuyo genio como pianista, director y compositor encandila y seduce a públicos de todo el planeta. Su musicalidad abarca una asombrosa potencia técnica y un provocador espectro emocional, además de un enfoque interpretativo que une instinto e intelecto. Tanto al teclado como al podio, M. Pletnev es reconocido como uno de los mejores artistas de nuestro tiempo. Hijo de padres músicos, M. Pletnev dirigía y aprendía varios instrumentos de niño, ingresando en el Conservatorio de Moscú cuando era un adolescente.
A día de hoy es uno de los artistas más influyentes y respetados de Rusia. Asesor del Consejo Cultural de Rusia, en 2007 Pletnev recibió un premio presidencial por sus contribuciones a la vida artística del país. Pianista, director, compositor y líder cultural, todas son facetas significativas de la vida artística de Mikhail Pletnev. Él se considera, con todo, simplemente un músico
En el año 1990, M. Pletnev formó la primera orquesta independiente de la historia rusa. Los riesgos de este paso, incluso con el respaldo de Gorbachov, fueron enormes y fueron la reputación y dedicación de Pletnev las que consiguieron hacer realidad este sueño largamente acariciado. Compartiendo su visión de un nuevo modelo para las artes interpretativas, muchos de los mejores músicos del país se unieron a Pletnev para lanzar a la Orquesta Nacional Rusa. Bajo su liderazgo, la ONR alcanzó en pocos años una imponente estatura entre las orquestas de todo el mundo. Pletnev describe la ONR como su mayor alegría y a día de hoy es su director artístico y director musical. En 2006 creó la Fundación Mikhail Pletnev para el apoyo de la Cultura Nacional, una organización sin ánimo de lucro que apoya grandes iniciativas y proyectos culturales, incluyendo la gira anual al Volga de la ONR y, en colaboración con Deutsche Grammophon, el Proyecto Beethoven de Mikhail Pletnev.
Como pianista solista y de recital, Mikhail .Pletnev aparece regularmente en las mayores capitales musicales del mundo. Sus grabaciones e interpretaciones en concierto lo han mostrado como un extraordinario intérprete de un amplísimo repertorio. The London Telegraph observó: "de los dedos y cerebro de Pletnev fluyen ideas que insuflan vida a la música y la hacen rebosar de frescura e inteligencia. [Él] hace que la música salte positivamente de alegría". The Times describe su interpretación como "nacida de un prodigioso virtuosismo de una imaginación de belleza insultante".
Las grabaciones de M. Pletnev han ganado numerosos premios, incluyendo en 2005 un ‛Grammy' por un CD con un arreglo suyo propio de la Cinderella de S. Prokofiev grabado con Martha Argerich y M. Pletnev al teclado. Recibió nominaciones al ‛Grammy' por un CD dedicado a los Estudios Sinfónicos de R. Schumann's (2004) y por su grabación de los Conciertos para piano nº 3 de S. Rajmaninov y S. Prokofiev con la ONR y la dirección de Mstislav Rostropovich (2003).
I Programa. Día 4 Auditorio Alfredo Kraus. Día 6, Auditorio de Tenerife
En opinión del musicólogo Richard Taruskin, según comenta Luisa del Rosario, periodista y especialista de música clásica, "el nacionalismo musical ruso fue una respuesta, un tanto exagerada, a su complejo de inferioridad, producto de la peculiar historia de Rusia, un país semifeudal en comparación con sus vecinos europeos".
La adquisición de la música italiana y francesa por parte de la Corte de San Petersburgo no sólo supuso la adopción de las estrategias musicales europeas, sino también de sus costumbres. "La nobleza rusa imitó la forma europea de actuar en público: la manera de andar, de entrar y salir de las habitaciones, los gestos y hasta el baile. Como dice Orlando Figes, la aristocracia rusa se comportaba como si estuviera encima de un escenario: no se sentían europeos, pero se querían comportar como si lo fuesen", explica Del Rosario.La contradicción a la que se sometieron los artistas rusos es que siendo rusos de nacimiento no tenían ‛identidad' cultural que reclamar, y se dedicaron, como suele hacerse en estos casos, a inventarla.
El 25 de noviembre de 1856 nació el compositor Sergei Ivanovich Taneyev. Un año antes, en 1855, los proeuropeos habían ganado una importante batalla que marcaría el curso de la historia musical rusa. El diario vienés Blatter für Theather,Musik und Kunst había publicado un despectivo artículo sobre el amateurismo en el que se desarrollaba la música en Rusia. El autor del artículo, Antón Grigórievich Rubinstéin (1829-1894), aunque ruso de nacimiento, estaba haciendo carrera en el circuito europeo rivalizando al piano con Franz Liszt.
En pocos años vieron la luz la Sociedad Musical Rusa (1859), el Conservatorio de San Petersburgo (1862) y el de Moscú (1866), todos ellos cortados por el patrón alemán. Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893) fue el primer producto del nuevo sistema, convirtiéndose también en el primer compositor profesional ruso. Además, asumió cargos de responsabilidad pedagógica, corriendo a cargo de la formación de Taneyev en el Conservatorio de Moscú. De la mano de Chaikovski, Taneyev encarriló su creatividad hacia una forma de música perfectamente homologable con la que, por entonces, se hacía en Alemania. Su Sinfonía en Do menor, Op 12, está considerada como una de sus mejores obras instrumentales. El compositor, quizá el músico mejor preparado de su época, comenzó a escribirla en 1898 y la publicó en Leipzig a principios del siglo XX.
Taneyev, que como profesor en el Conservatorio de Moscú se hizo cargo, entre otros, de la formación de Scriabin y Rajmaninov, es el más europeo de los compositores de su generación, y su estética se ubica justo en las antípodas del denominado ‛Grupo de los Cinco' ¿Mili Balakirev, César Cui, Modest Musorgski, Nikolai Rimski-Korsakov, y Aleksandr Borodin¿, abanderados del nacionalismo ruso y que habían fundado su propia Escuela Libre de Música en San Petersburgo en 1863 para competir con el germanófilo Conservatorio.
Según Luisa del Rosario, "de forma accidental, Taneyev contribuyó a exacerbar el rechazo del nacionalismo artístico ruso hacia lo extranjero. En su Sonata a Kreutzer de 1889, Tolstoi defendió que la música europea era mera cultura, mientras que la rusa era naturaleza. Tolstoi seguía la peregrina teoría de Nikolai Gavrilovich Ghernishevsky, que en su La relación estética del arte y la naturaleza (1855), definía la música rusa como aquella que nace de la emoción y no de la artificialidad de la que surgen las arias napolitanas. El concepto de "música verdaderamente rusa" pasó a convertirse, con la ayuda de Tolstoi, no sólo en una forma de describir a una serie de compositores, sino también en una forma de denigrar a proeuropeos como Chaikovski y Taneyev".
Un caso ambiguo fue el de Nicolai Semyonovich Golovanov (1891-1953) que pertenece al linaje de Chaikovski-Taneyev a través de su profesor de composición Sergei Nikiforovich Vasilenko, alumno de la ‛sección cosmopolita' del Conservatorio de Moscú.
Como director de orquesta, Golovanov se caracterizó por la interpretación de dos compositores malditos para el régimen comunista: Alexander Scriabin y Sergei Rajmaninov, en los que encontraba ese toque de misticismo con el que Golovanov gustaba de relacionar el fenómeno musical. Según comenta Del Rosario, en las notas del programa de mano que acompañan a este concierto, "Golovanov logró ocupar varios cargos de confianza en las instituciones musicales de la URSS, por ejemplo en la Ópera del Bolshoi. Sin embargo, poco dura la alegría en la casa del disidente. Golanov fue expulsado por decisión expresa de Stalin tras empeñarse en mantener al cantante judío Mark Reizen al frente del reparto de Boris Godunov'. No obstante, conviene señalar que otras fuentes apuntan a que el despido tuvo causas más objetivas, entre ellas el fracaso en algunas producciones operísticas y sus modales autoritarios y hasta paranoicos en la dirección de orquesta".
Su música, entre ellas la Obertura Rusa, es fiel reflejo de su concepción de lo musical como una efusión de sonoridad y vehemencia, en la que está presente el toque nacionalista a través de una épica que, remotamente, recuerda a la Obertura 1812 de Chaikovski.
Una figura que ayuda a entender el tránsito de la estética musical del siglo XIX al régimen soviético es Aleksandr Glazunov (1865-1936), que sirve de síntesis de las dos grandes tradiciones que hemos visto hasta ahora: la nacionalista de Los Cinco, que en la música de Glazunov se traduce en orientalismo, y la tradición occidental cultivada por Chaikovski y Taneyev.
Glazunov, un antiguo protegido de Balakirev y Rimski-Korsakov, fue profesor del Conservatorio de San Petersburgo entre 1899 y 1905 y director entre 1906 y 1917. A su cargo tuvo la formación de Dimitri Shostakovich (1906-1975), cuyos primeros años en el sistema educativo estuvieron ensombrecidos por la situación de pobreza en la que se hallaba el país a comienzos del siglo XX debido a su derrota en la Primera Guerra Mundial.
Shostakovich comenzó a trabajar en su Sinfonía nº 1 en octubre de 1924. Se trataba de un ejercicio para el Conservatorio, y el compositor no parecía tener demasiada fe en lo que pudiera salir de la obra. Ese mismo año escribió: "La sinfonía es bastante mala, pero tengo que terminarla para conseguir la graduación". La situación de extrema pobreza en que se hallaba la familia del compositor no contribuía a centrase en el trabajo, y lo obligó a realizar los exámenes para conseguir el permiso que le permitiera trabajar como pianista en el cine. No obstante, en el mes de diciembre ya había completado en versión para piano dos movimientos: el inicial y el "Scherzo. Shostakovich completó el movimiento lento a mediados de 1925, cada vez más concienciado de que se trataba de un ejercicio académico que no iba a ver la luz. El impulso para concluirla lo recibió de su nuevo amigo, Boleslav Yavorsky, un músico autodidacta alejado del academicismo ruso. La obra quedó orquestada en julio de 1925, empezando Shostakovich a concebir la idea de estrenarla "aunque sólo fuera para corregir lo que pueda ser corregido".
Eso fue posible gracias a Nikolai Malko, profesor de dirección de orquesta del Conservatorio e impulsor de la nueva música que se estaba haciendo en Rusia.
El 12 de mayo de 1926 la obra fue estrenada con un importante éxito por parte del público, aunque matizado por una crítica que si bien consideró la obra "piscologista y carente de lirismo", resaltó las dotes del joven compositor. Un triunfo que Shostakovich festejó cada 12 de mayo a hasta el último año de su vida, 1975.
Para ese momento "ser ruso" era "ser soviético", recuerda el historiador Tony Judt: "ambas cosas se complementaban", concluye Luisa del Rosario.
ORQUESTA NACIONAL RUSA
Desde su debut en Moscú, en 1990, la Orquesta Nacional Rusa ha sido muy solicitada por todo el mundo de la música. Sobre el debut de la orquesta en los BBC Proms de Londres (1996), el Evening Standard escribió: "Tocaron con tal cautivadora belleza que el público dejó escapar un suspiro involuntario de placer". En 2004, fueron descritos como "el símbolo viviente del mejor arte ruso" ¿Miami Herald¿ y "con un grado de perfección tal que no se les puede pedir más" ¿Trinity Mirror¿.
Además de ser la primera orquesta rusa en actuar en el Vaticano y en Israel, la ONR mantiene un calendario activo de giras internacionales por Europa, Asia y América. La orquesta es invitada frecuente en los festivales más importantes y desde 1999 ha dado un programa de conciertos anuales en Estados Unidos. Conocidos para los oyentes radiofónicos en todo el mundo, los conciertos de la ONR se emiten habitualmente por la Radio Pública Nacional en Estados Unidos y por la Unión Europea de Radiodifusión.
Gramophone calificó el primer CD de la ONR (1991) como "una experiencia imponente, ¿deberían ser capaces los seres humanos de tocar así?", calificándolo como la mejor grabación de la Sinfonía "Patética" de P. I., Chaikovski de la historia. Desde entonces, la orquesta ha realizado más de cincuenta grabaciones para Deutsche Grammophon y PentaTone Classics, con directores que incluyen el fundador y director artístico de la ONR Mikhail Pletnev, Vladimir Jurowski, Mstislav Rostropovich, Kent Nagano, Alexander Vedernikov y Paavo Berglund.
.Única entre los principales conjuntos rusos, la ONR es independiente del gobierno y ha creado su propia estructura que rompe moldes. La política artística está diseñada y conducida por el Colegio de directores de orquesta de la ONR, un grupo de directores de renombre mundial que comparten el liderazgo al frente de la orquesta. Otra innovación de la ONR es 'Aliados Culturales', un programa continuado que realiza intercambios entre artistas rusos y occidentales y encarga nuevas obras.
La Orquesta Nacional Rusa está financiada por fondos privados y se rige por un distinguido Consejo multinacional de fiduciarios. Entre las organizaciones afiliadas se incluyen, entre otras, la Russian National Orchestra Trust-UK [Fundación británica de la Orquesta Nacional Rusa], la Russian Arts Foundation [Fundación de Arte Ruso] y el Consejo Americano de la ONR.
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