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| Elisa Rodríguez Court |
EL QUINQUÉ.
Por Elisa Rodríguez Court:
FACEBOOK.
Se suele hacer hincapié en los riesgos que se corre participando en facebook. Mucha gente piensa que el ingreso en esta red social pone en bandeja la propia vida, con los consiguientes peligros que ello entraña. Sin embargo, facebook –fb- es también una plataforma que no solo puede favorecer el anonimato, sino también contribuir en la mejora de un modo alternativo de relaciones humanas.
Fb es lo que cada cual quiere buscar y depositar en esta red social. Contiene pasillos magníficos donde detenerse por un momento para dejar una señal cómplice, así como cálidas habitaciones donde sentarse a dialogar puntualmente con personas. Es lo que hacemos quienes participamos en fb con la finalidad de un intercambio literario. Nos une la palabra y es esta la que da rostro a nuestros interlocutores. La elección y los correspondientes comentarios de citas, fragmentos en prosa o poemas van descubriendo las diversas identidades acerca de las cuales, en principio, solo conocemos sus nombres: Juan, Alejandra, Sue, Adolfo, Pilar, Coia, Víctor, Saro, Carmina,…Un lienzo de nombres procedentes de los distintos continentes, cuyas afinidades sobrevuelan el terreno de lo accesorio. Nada importa ni la posición social ni el estado civil ni la edad ni las circunstancias vitales de cada cual. Con frecuencia ni siquiera se conoce el aspecto físico de la persona con la que se comparte. En primera instancia es la química con la danza de las palabras el móvil del intercambio. Y a través de este se abordan múltiples manifestaciones de lo universal-humano, a la vez que se aterriza en lo más hondo de las entrañas de nuestros interlocutores. Al fin y al cabo, nada como la literatura para abordar los dilemas de la existencia humana, los cuales atañen a todos.
En fb las puertas están abiertas durante las 24 horas. Cuando unos saludan al día, otros lo cierran. Pero en esta red social la voz de Sherezade siempre está despierta, sin exigencias y en la paciente espera de encontrar su singularidad en las voces generosas de los demás.
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