Exposiciones organizadas por el Cabildo de Gran Canaria
La muestra "Retratos de la Colección de la Casa de Colón" ocupa el Museo Municipal de Arucas.
Fuente: Cabildo de Gran Canaria
El Museo Municipal de Arucas inaugura el dia 7 de julio, a las 20.00 horas, la muestra denominada “Retratos de la colección de la Casa de Colón”, que propone al visitante un recorrido por retratos realizados, desde distintos enfoques y estilos, por artistas canarios cuya producción plástica va de mediados del siglo XIX a la década de 1940. La mencionada exposición está organizada en el marco de la iniciativa Diálogo desde las artes que impulsa el Centro de Artes Plásticas de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo grancanario, que de manera itinerante se propone exhibir por los municipios de la Isla los fondos artísticos de los principales centros y muesos que custodian dicho legado.
El retrato parece casi consustancial al propio ser humano, nuestra necesidad de proyectarnos hacia elotro ha creado infinidad de arquetipos que representan las múltiples facetas del yo. La tristeza, la fuerza, el poder y otras muchas cualidades poseen un rostro que podemos identificar más allá de la pura apariencia física.
El retrato puede ser representación fidedigna, imaginada, alegórica, hagiográfica psicológica y mucho más. El retrato ha indagado en el interior de las personas poderosas, de los desdichados y marginados, de los hombres las mujeres y los niños. El retrato nos muestra la belleza, la fealdad, la perfección o la imperfección. El retrato nos sitúa también ante la bondad, la maldad, la indiferencia, la arrogancia y la humildad. El retrato en definitiva presenta tantas variables como personas hay, para ello indaga tras la apariencia de los rostros buscando y poniendo de manifiesto nuestras grandezas y miserias, aquello que nos hace íntimamente distintos del otro.
En cierta medida el retrato supone la inmortalidad, la trascendencia, la atemporalidad de nuestras cualidades…en definitiva como reza un viejo aforismo funerario, vivimos mientras alguien nos recuerda y sin lugar a dudas, el retrato es uno de los mejores recordatorios de que alguna vez existimos.
En esta muestra hacemos un breve recorrido por una serie de personajes conocidos y anónimos que comparten una característica común, cada uno es una historia contada a través de su indumentaria, su posado, su rostro y su mirada.
El retrato anónimo de una Dama de mediados del s. XIX nos muestra a una persona austera y distante que goza de una holgada posición económica, lo cual desea evidenciar con su atuendo y alhajas. Algo similar ocurre con el retrato de José Oliver de Valentín Sanz Carta, también del siglo XIX.
Frente a estos retratos fríos y distantes podemos ver el del Rey Carlos III sujeto por querubines que nos muestra al personaje regio con aspecto bonachón rodeado de angelotes que portan su retrato.
Especialmente interesante es el retrato que hiciera Federico Valido a inicios del siglo XX de Felipe Massieu Verdugo, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria de 1910 al 16. El personaje aparece desdibujado con porte sereno que queda enfatizado por el rostro amable que se esconde tras una gran barba blanca.
Adentrándonos en la década de 1930 podemos ver sendos retratos de Nicolás Massieu y Matos, ambos comparten una perfecta ejecución que realza las cualidades expresadas con contención en las miradas y las sonrisas, que ambos esbozan provocando su cercanía. De Gómez Bosch es el retrato de una mujer ataviada con vestimenta nestoriana (1934), se trata de una obra marcadamente regionalista que incide en las bondades de la tierra.
Por último dos retratos nada complacientes de inicios de la década de 1940, el Juan Pavilo de Carlos Morón y el campesino de la Angostura de Lola Massieu. Se trata de retratos más descarnados, más duros. Los personajes muestran en sus rostros la dureza de sus vidas. Por último y a modo de colofón, deseamos hacernos eco del centenario del nacimiento de Jesús Arencibia, por ello y a modo de homenaje la exposición se cierra con cinco obras de su última serie, Colón y los olvidados, pintada en 1991 y donada por el artista a la Casa de Colón.
Colón y los olvidados se compone de 86 retratos imaginados. Personajes cotidianos y amigos sirven para poner rostro a aquellos desconocidos que, acompañando a Colón en 1492, expandieron las fronteras del mundo conocido. Arencibia otorga nombre y rostro a cada uno de los que hicieron posible la travesía, desde el escalafón más bajo al propio Almirante.
La muestra puede ser visitada de lunes a viernes, de 10.00 a 18.00 horas, y los sábados de 10.00 a 13.00 horas. Los domingos y festivos el Museo Municipal de Arucas está cerrado al público
La Casa Verde de Aguilar de Gáldar acoge desde el día 8 de julio y hasta el 27 del citado mes, la muestra denominada “El rostro ante el espejo en la colección del CAAM”. La mencionada exposición está organizada en el marco de la iniciativa Diálogo desde las artes que impulsa el Centro de Artes Plásticas de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo grancanario, que de manera itinerante se propone exhibir por los municipios de la Isla los fondos artísticos de los principales centros y muesos que custodian dicho legado.
En este caso, la muestra propone un recorrido por los retratos realizados, desde diferentes enfoques y estilos, por artistas del archipiélago canario como: Jorge Oramas (1911-1935), Juan Ismael (1907-1981), Santiago Santana (1909-1995), Antonio Padrón (1920-1968), B. Miró Mainou (1921-2000), Manuel Millares (1926-1972), Alejandro Reino (1935) y José Lirio (1962).
La pintura de sujetos se comporta como un espejo. Mediante el retrato se pretende representar la apariencia visual de un sujeto. Es el género que más claramente transmite una reflexión social, una mirada crítica sobre una época determinada, sobre la historia y sus personajes.
La muestra puede visitarse de lunes a viernes, de 8.00 a 14.30 horas. Los sábados, domingos y festivos el citado centro galdense permanece cerrado.
Unas veces los rostros son captados desde la sociología popular del propio entorno: casos como, una joven, una anciana, una campesina, ejemplo como en los pintores Oramas o Padrón. O se concibe la imagen a través de la admiración y el afecto que el artista profese a un escritor o personaje público en general, es el caso de Juan Ismael, que retrata en óleo al escritor canario Domingo Doreste “Fray Lesco”, 1950; José Lírio con la mítica Jacqueline Picasso, en línea claramente pop; o Santiago Santana y Manuel Millares que comparten en sus particulares concepciones plásticas al escritor Alonso Quesada. Miró Mainou y Alejandro Reino atienden al contexto familiar más cercano.
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